El cloruro de magnesio es un mineral iónico compuesto por cloro y magnesio (MgCl) que se obtiene principalmente del agua del mar. Está presente en algunos alimentos como las verduras de hojas verdes, el maíz blanco, los frutos secos, los caracoles o la quinoa y el cilantro. Además, se puede encontrar en forma de pastillas, tabletas o sobre. Este suplemento alimenticio se recomienda consumir cuando existe una deficiencia de magnesio en la sangre.
Sin embargo, hay personas que no deberían usarlo bajo ningún motivo. Por ello, es importante que la ingesta sea supervisada por un médico para garantizar que no exista ningún tipo de riesgo. El cloruro de magnesio cuenta con múltiples beneficios para la salud. Entre ellos destacan su poder laxante para tratar el estreñimiento, su capacidad para combatir el cansancio muscular, aliviar calambres y mejorar el rendimiento físico, así como su papel esencial en diversos problemas del aparato digestivo y en la industria textil.
No obstante, hay que tener en cuenta que la dosis alta de magnesio proveniente de suplementos o medicamentos puede causar náuseas, calambres abdominales y diarrea. Por ello, se recomienda tomarlo junto a las comidas y no exceder nunca la cantidad diaria recomendada por el médico. Si aún así se sigue experimentando esta problemática, lo mejor es dejar de tomar cloruro de magnesio. Por último, recuerde que la ingesta de Cloruro de magnesio mediante alimentos es la forma más natural y sana para adquirir este mineral en el cuerpo.
Por ello, siempre es importante seguir una dieta equilibrada y saludable.