Las investigaciones actuales sobre el papel del magnesio en la prevención y el tratamiento de enfermedades como la hipertensión, las enfermedades cardíacas y la diabetes son prometedoras. Sin embargo, no se recomienda tomar suplementos de magnesio. Las dietas ricas en proteínas, calcio o vitamina D aumentarán la necesidad de magnesio. Se recomienda una ingesta diaria de entre 200-400 mg con las comidas.
Además de la edad y el sexo, hay otros factores personales que influyen en la cantidad necesaria para satisfacer las necesidades de cada persona. Ciertamente, hay algunos casos en los que dosis altas de magnesio pueden tener un efecto terapéutico en algunas afecciones, como la migraña. Estos datos sugieren que las voces que alertan sobre un déficit generalizado de magnesio no tienen otra justificación que llenar los bolsillos de unos pocos. Como ya se ha mencionado, no es sorprendente que tu necesidad de magnesio sea diferente a la de tu pareja o hermanos.
Es posible presentar un déficit de magnesio debido a condiciones como el alcoholismo, una cirugía reciente, déficit de calcio, problemas para absorber los nutrientes o el uso de ciertos medicamentos. Si bien es cierto que una analítica puede mostrar un nivel ligeramente bajo de magnesio, también es cierto que hay alimentos que pueden ser útiles para aumentar el consumo. El magnesio es un mineral que normalmente consumimos en nuestra dieta y juega un papel importante en el correcto funcionamiento del organismo. No es la panacea, pero tampoco se debe excluir de la dieta diaria.
Por esta razón, se recomienda evitar los suplementos a menos que así lo indique un profesional médico en casos específicos. A diferencia de otros suplementos, no existe una dosis universal recomendada para el magnesio. La información aquí contenida no se debe utilizar durante ninguna emergencia médica ni para el diagnóstico o tratamiento de alguna condición médica. Aunque es posible no obtener suficiente magnesio a través de la dieta, es poco común presentar una verdadera deficiencia del mineral.
Es posible obtener el magnesio necesario a través de los alimentos. Está presente principalmente en los alimentos vegetales (especialmente en las verduras de hoja verde oscuro, ya que forma parte de las moléculas de clorofila), legumbres (sobre todo soja y sus derivados), frutos secos, semillas, cereales integrales, cacao y lácteos.