El hidróxido de magnesio se usa para tratar el estreñimiento ocasional de corto plazo en niños y adultos. Pertenece a una clase de medicamentos llamados laxantes salinos, que funcionan al hacer que el agua se retenga con las heces, aumentando el número de deposiciones y suavizando las heces para que sean más fáciles de expulsar. Es importante leer la etiqueta del paquete con atención para asegurarse de que es el producto correcto para la edad del niño. No les dé a los niños productos de hidróxido de magnesio hechos para adultos.
Revise la etiqueta del paquete para averiguar cuánto medicamento necesita el niño. Pregunte al médico de su hijo si no sabe cuánto medicamento debe administrarle. No tome hidróxido de magnesio por más de 1 semana sin hablar con su médico. El magnesio es un nutriente esencial para el organismo, regulando la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre, y la presión sanguínea.
Además, ayuda a formar proteína, masa ósea y ADN (el material genético presente en las células). El cuerpo humano adulto contiene aproximadamente 25 gramos (g) de magnesio, alrededor del 50 al 60% en el esqueleto y el resto en los tejidos blandos, principalmente en el músculo. La insuficiencia extrema de magnesio puede causar entumecimiento, hormigueo, calambres musculares, convulsiones, cambios de personalidad y anomalías en el ritmo cardíaco. Además, se ha relacionado con un riesgo 23% mayor de fracturas en la parte inferior del brazo y la muñeca.
Aunque no se observaron efectos adversos graves durante estos ensayos, del 19 al 40% de las personas que tomaron los suplementos reportaron diarrea e irritación gástrica. La resistencia a la insulina también se ha relacionado con un estatus inadecuado de magnesio. El magnesio puede ser de gran ayuda para mejorar el tránsito intestinal. Actualmente, todavía faltan pruebas para respaldar el uso del magnesio en la profilaxis de la fibrilación auricular postoperatoria y otras arritmias en pacientes con contraindicaciones a los agentes antiarrítmicos.
El carbonato de magnesio es insaboro, y puede añadirse a nuestra dieta mezclándolo con los alimentos o a las bebidas -se comercializa en polvo-. Las personas con una función renal deteriorada tienen un mayor riesgo de efectos adversos por los suplementos de magnesio, y se han presentado síntomas de toxicidad por magnesio en personas con una función renal deteriorada que toman dosis moderadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso del sulfato administrado por vía intramuscular o intravenosa como tratamiento para prevenir la eclampsia en mujeres con preeclampsia grave. La eficiencia de la absorción varía con el tipo de complejo oral, explicando los resultados contradictorios.
Si bien la deficiencia leve puede no provocar síntomas clínicos, puede estar asociada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.