El magnesio es un mineral esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Está involucrado en una gran cantidad de procesos metabólicos, por lo que su ingesta es fundamental para mantener una buena salud. Por ello, es importante que antes de tomar cualquier suplemento de magnesio, consultemos con nuestro médico para asegurarnos de que estamos tomando la cantidad adecuada. La información presentada en esta hoja informativa de la Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS) de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) no sustituye el asesoramiento médico.
Diversas investigaciones han demostrado que la ingesta diaria de glicinato de magnesio (o mezclado con un taurinato de magnesio) entre 150 y 300 mg, varias veces al día, puede mejorar significativamente los síntomas relacionados con la depresión, la ansiedad y la pérdida de memoria. El Óxido de Magnesio es una forma barata y con menor biodisponibilidad, que se usa tradicionalmente para aliviar el reflujo, el dolor estomacal y el estreñimiento. El treonato de magnesio se absorbe muy bien y es capaz de penetrar la membrana mitocondrial para mejorar la función cognitiva. Muchos suplementos en polvo contienen edulcorantes como estevia, xilitol, sucralosa, fruta de monje u otros para mejorar el sabor.
Es importante desechar los medicamentos que ya no son necesarios de forma adecuada para evitar que mascotas, niños o cualquier otra persona los consuman. Además, tomar altas dosis de vitamina D o tener una deficiencia de vitamina K2 pueden reducir el magnesio en nuestro organismo y contribuir a una deficiencia. El Glicinato de Magnesio suele ser la opción más recomendada por los profesionales para las personas con deficiencia que quieran corregirla eficazmente, ya que se absorbe muy bien y es altamente biodisponible. Es importante elegir el formato que mejor se adapte a nuestro estilo de vida y sea fácil de tomar.
Por ejemplo, si estamos embarazadas podemos optar por un magnesio que limpie nuestro hígado rápidamente, pero hay que tener cuidado para no remover demasiado del cuerpo y afectar al bebé. En definitiva, es importante consultar con nuestro médico antes de tomar cualquier suplemento para asegurarnos de que estamos tomando la cantidad adecuada y evitar cualquier riesgo innecesario.