Una de las formas de afrontar la depresión sin necesidad de medicamentos es añadir magnesio a la dieta. Este mineral aumenta la producción de serotonina, la hormona conocida como la hormona de la felicidad que regula aspectos como el sueño, el estado de ánimo o la energía. El magnesio ayuda a aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad. Según el estudio publicado por la Universidad de Vermont, tomar una cantidad determinada al día de este mineral beneficia a las personas que padecen estos trastornos.
El magnesio también es un relajante muscular natural, que reduce la tensión que tan a menudo aparece y agrava los síntomas de ansiedad. Los músculos tensos desencadenan nuestra respuesta de lucha o huida, también conocida como «respuesta aguda al estrés o hiperactivación». Una vez en el cerebro, el magnesio actúa en la regulación del neurotransmisor excitador glutamato, que a su vez regula la entrada de calcio en las sinapsis del cerebro. La desregulación de neurotransmisores como la dopamina y el glutamato puede estar asociada con trastornos del estado de ánimo y la esquizofrenia, entre otras afecciones.
El magnesio también actúa para relajar los músculos lisos con los vasos sanguíneos, aumentando el flujo sanguíneo cerebral. Sin embargo, además de los factores antes mencionados, el experto señala que el estrés, que actúa como un auténtico 'ladrón' de este elemento en nuestro organismo, es una de las causas más importantes (y desconocidas) de que los niveles de magnesio no sean óptimos en un porcentaje elevado de personas. Después de tomar solo 125 mg de taurinato de magnesio cuatro veces al día, el hombre informó que no tenía antojos de alcohol, drogas o tabaco. Y el magnesio restringe la liberación de cortisol al actuar como una especie de filtro en la barrera cerebro-cuerpo.
Tras descubrir que estaba embarazada de su cuarto hijo, la paciente tomó 200 mg de glicinato de magnesio antes de cada comida. La cantidad de magnesio en este ensayo fue inferior a la cantidad diaria recomendada de magnesio elemental y, mientras los riñones estén en condiciones normales, es difícil tomar una cantidad excesiva (la diarrea tiende a limitar el uso excesivo). La suplementación con cloruro de magnesio durante seis semanas redujo las puntuaciones del PHQ-9 en un valor estadísticamente significativo de 6,0 puntos. Por lo general, los niveles en sangre se mantienen bastante estables debido a que se limita un poco el magnesio para que el corazón pueda dejar de latir.
Después de que los medicamentos recetados, como el litio y los antidepresivos, no proporcionaran ningún beneficio, el paciente tomó 300 mg de glicinato de magnesio con cada comida. Es importante destacar la importancia del magnesio para producir los tres principales neurotransmisores del cerebro, a saber, la serotonina, la dopamina y la norepinefrina, y la melatonina, que es muy importante para dormir. El magnesio también permite el transporte de calcio y potasio a través de las membranas celulares, lo cual es fundamental para la contracción muscular, la conducción del impulso nervioso y la normalización de la frecuencia cardíaca. Después de solo una semana de tratamiento con magnesio, la depresión de la paciente persistió y tanto su coeficiente intelectual como su memoria a corto plazo mejoraron.
La mayoría de los médicos controlan los niveles de magnesio en los pacientes prácticamente todos los días y reponen las reservas de magnesio para cubrir las necesidades de los pacientes en situaciones de estrés tan intenso como una enfermedad grave. Cabe añadir que comprar magnesio como complemento alimenticio también tiene la ventaja de no tener el estigma asociado a los antidepresivos recetados, así como un menor riesgo de efectos secundarios.
